El Truficulus Adelae es un mamífero oriundo de la sabana africana. Se alimenta de hongos que consigue lamiendo las cortezas de los árboles.
Al ser presa de la mayoría de los depredadores el Truficulus desarrolló, a lo largo de su evolución, el camuflaje perfecto: un pelaje y contextura similares a las del león.
La creación de este camuflaje requirió al Truficulus adquirir hábitos de su simil: rugir para asustar a pequeños depredadores, comer carne para aumentar su masa corporal, y hasta vivir con leones.
Hasta ahora, la ciencia no ha logrado distinguir al Truficulus de un león africano corriente.
Al ser presa de la mayoría de los depredadores el Truficulus desarrolló, a lo largo de su evolución, el camuflaje perfecto: un pelaje y contextura similares a las del león.
La creación de este camuflaje requirió al Truficulus adquirir hábitos de su simil: rugir para asustar a pequeños depredadores, comer carne para aumentar su masa corporal, y hasta vivir con leones.
Hasta ahora, la ciencia no ha logrado distinguir al Truficulus de un león africano corriente.
Este micro participó del primer concurso "En 99 palabras", saliendo en el puesto número 10. Agradecimientos a Miguel Molina por tan enriquecedora experiencia.
Fabuloso, Lucas. Es muy bueno. Vaya nombre que escogiste para el espécimen :-) Todo un acierto.
ResponderEliminarUn saludo.
Está buenísimo Lucas... ¿hasta que punto somos el origen o sus circunstancias?, una pregunta esencial pero formulada desde la más delicada sensibilidad.
ResponderEliminarA veces temo pensar que seamos la reseña de un deseo; firmados por el tiempo.
Felicitaciones y un enorme abrazo.
Ahora me voy a contar si son 99 palabras; 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8...
Vaya problema, Lucas, cuántos Truficulus habrá entre nosotros...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Un buen post. Desconocía de la existencia de este Truficulus, lo investigaré.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Excelente para un bestiario... lo comparto en FB.
ResponderEliminarAbrazos
Qué habilidad para crear un micro. Me ha encantado.
ResponderEliminarY como dice Humberto, la cantidad de Truficulus que habrá a nuestro alrededor y nosotros sin darnos cuenta.
Me encanta tu imaginación...Nos encanta tu imaginación...
ResponderEliminarMi Kayla más fiera se ríe hasta de los leones; la otra te pide un abrazo para defenderla de ese animal tan peligroso...
Un beso inventado ( o dos).
Imagina que uno de tus lectores se creyó que el Truficulus Adelae existía y se puso a buscarlo en google... bueno esa soy yo.
ResponderEliminarA veces, hasta ese punto se me hace real lo que escribes.=S
Por un momento he pensado que existía realmente... He llegado a la conclusión de que sí. Pero yo creo que siempre hay algo que los distingue de los leones, hay un refrán en España que dice "aunque la mona se vista de seda, mona se queda".
ResponderEliminarUn abrazo! :)
¿Quién será esa "Adela" que descubrió al mamífero herbívoro, y por el cuál lleva su nombre, "Truficulus Adelae"?
ResponderEliminarSeguramente, la única persona que lo ha visto (además de Lucas Fulgi, claro) disfrazado de león y lamiendo hongos en lugar de masticando carne.
¡Muy bueno, Lucas!
Saludos.
sonrío con tu micro perfecto.
ResponderEliminarabrazos, lucas*
Realmente bueno y muy ingenioso este bestiario. Muy buena participación.
ResponderEliminarBesitos
Curioso relato...!!!
ResponderEliminarCasi me lo creo.
Besos Lucas
Muy bueno! Muy real!
ResponderEliminarYo quiero una de esas como mascota así los vecino me dejan de romper soberanamente las pelotas...
ResponderEliminarFelicitaciones por el 10mo puesto!
Saludos
J.
Deberíamos aprender de el para poder sobrevivir entre políticos.
ResponderEliminarUn micro realmente interesante y bien desarrollado.
Besos
Muy bueno Lucas, tu micro estuvo entre mis diez finalistas... Un abrazo!
ResponderEliminarTodo el Michaux. Fecilitaciones por el puesto numero 10, que claramente es mejor que el nueve, el uno, el dos, el tres, el cuatro, el cinco, el seis y el siete, pero posiblemente inferior al 8.
ResponderEliminarHola Lucas, ya he visto la reseña en el Semillero, muchas gracias.
ResponderEliminarDe tu relato: si para defendernos tan solo se nos ocurre reproducir las características y comportamientos de los que depredan, cada día habrá más depredación.
Muy bueno, un saludo