intervención sobre texto de Juan Ojeda
Soy la consciencia de una muñequita de porcelana. Digámoslo en un suspiro.
Podría calcular los muertos que hay entre tu Parker y los mejores contratos de la empresa. Digamos lentamente que nos amamos como nunca antes. ¿Tu secretaria te habla cuando se lo hacés? Digámoslo lentamente, así nuestra voz se crece montaña. La veo gimiendo a borbotones como una princesita de ocho patas digamos que somos el mundo; justo en el instante en que yo me voy naciendo sirena en tu balcón...
Le podría cantar a lo más insignificante de tu día digamos una canción eterna, a esa hormiga que ni te acordás que mataste digámosla solo para nosotros o mejor a ese chico que te limpió el parabrisas en Paraná y Corrientes digamos que lo demás no importa, y no sabés si le diste un billete de 5 o uno de 20,,,
Él seguirá el hilo de mi voz. Mientras tu secretaria cuando se acomoda el bretel lo digamos yo soy la porcelana rota seremos en el colchón, uno rota por esa hormiga que limpia tus vidrios; para siempre ese chico que ni te acordás que mataste me sacude entre las sabanas para siempre y deja a los pies de la cama un billete de 5... o de 20. Y yo sonrío para siempre la buena forma del silencio.
Porque soy tu mujer para siempre, una sirena con anginas
Magnífico Lucas. Vengo del blog de Juan y te felicito de nuevo por el denso entramado de esta colaboración.
ResponderEliminarAbrazos
Muy bien desarrollado.
ResponderEliminarAl final todo se nos confunde y si no, todo se mezcla magistralmente.
Estupenda conexión de situaciones y sentimientos, que refleja con escuetas pinceladas la consciencia de una delicada muñequita de porcelana en el fondo más fuerte de lo que ella cree... y lo sabe.
ResponderEliminarAbrazos Lucas!
bravo, bravo, bravo! texto de doble lectura! entramado perfecto!
ResponderEliminarabrazos, miles*
Muy bueno! Es un lujo leerte. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarOrfebrería de palabras.
ResponderEliminarQue nivelón!!!
Bravo.
Saludos.
Se podrá ser uno para siempre sin que lo demás importe?
ResponderEliminarBrillante, me engancho larguísimos ratos en estos entramados..felicitaciones!
Beso
Como comentaba recién en la entrada de Juan, el relato me encantó: me sorprendí mucho con el final, que no vi venir, el cual me encantó y me sacó un sonrisa.
ResponderEliminar¡Felicitaciones!
Saludos.
que buenos los puentes que tendemos, especialmente con el
ResponderEliminarFrutillar de Juan.
Salud