Maestro difiero ampliamente en lo de ser iguales. La magia reside en que cada quien es único.Y pecamos de ignorancia al no considerarnos tan iguales. Todos sentimos y deseamos el afecto y aprobación del conglomerado. Tampoco quita que disfrutemos nuestra propia isla.
¡Faltaría más!
ResponderEliminarRevelación semejante no se logra de un día para el otro.
ResponderEliminarSaludos
J.
También somos iguales en que (y me atrevo a hablar en nombre de muchos) no nos habíamos parado a pensar en esto.
ResponderEliminarUn beso!
Y es lo que realmente tenemos que tener en cuenta. Nadie es otra persona, no podemos querer que sea nosotros, sería muy egoísta por nuestra parte.
ResponderEliminarUn beso, Lucas :)
¡Gracias por sus comentarios! Saludos!
ResponderEliminarMaestro difiero ampliamente en lo de ser iguales. La magia reside en que cada quien es único.Y pecamos de ignorancia al no considerarnos tan iguales. Todos sentimos y deseamos el afecto y aprobación del conglomerado.
ResponderEliminarTampoco quita que disfrutemos nuestra propia isla.