domingo, 2 de febrero de 2014

El invento



 Quería maravillarla. Primero le daría un regalo único, fantástico, y después le declararía su amor. Y no por nada era inventor: iba a crear un objeto realmente mágico.
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 Durante días trabajó sin descanso. Su única paga  fueron las pequeñas tristezas presentes y las inmensas alegrías futuras que tiene el enamorado que espera. Puso la última pieza y observó satisfecho el resultado: el ave mecánica era perfecta.
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 El día siguiente sería el indicado. Fue a su habitación a tomar un merecido descanso, cometiendo el gravísimo error de dejar la ventana abierta. Al despertar, se encontró con que el ave había desaparecido.
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 Cuando me contó su historia, el inventor me dijo que se la habían robado. Yo prefiero creer que el ave mecánica salió volando, y que recorre aún el mundo buscando su canto.
       
    

3 comentarios:

  1. Ilustración: "The Iron bird" de Marcus
    http://sesiondeespiritismo.blogspot.com.ar/2012/06/iron-bird_14.html

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  2. Esperemos que no se cruce con algún puerto usb desde donde pueda descarga la música de ladygaga o de esas cosas similares...

    Saludos

    J.

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  3. Tal vez la libertad añorada del pajarillo le hizo volar libre.
    Un saludo!

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