Sinopsis de los capítulos anteriores:
El Dr. French y Bernardo trabajan en un laboratorio que está desarrollando el Proyecto Oídos, aparentemente beneficioso para toda la humanidad. Tras recibir el laboratorio amenazas diversas del Grupo Nuevo Aire contra el proyecto, los directivos deciden cerrar las puertas con todos los empleados adentro. Permanecerán en cuarentena hasta que el Proyecto esté finalizado y sea lanzado.
El Dr. French y Bernardo trabajan en un laboratorio que está desarrollando el Proyecto Oídos, aparentemente beneficioso para toda la humanidad. Tras recibir el laboratorio amenazas diversas del Grupo Nuevo Aire contra el proyecto, los directivos deciden cerrar las puertas con todos los empleados adentro. Permanecerán en cuarentena hasta que el Proyecto esté finalizado y sea lanzado.
Mientras tanto los protagonistas comienzan a revelar las notas que les dejaron sus visitantes nocturnos, lo que los lleva hasta un enorme cuarto de máquinas que desconocían. Allí los espera Belén Eus, encargada de mostrarles algo en la computadora... pero necesita una contraseña para acceder.
Resultado de la última votación:
El Dr. French y Bernardo: Van a confiar en Belén, pero con recaudos y después de alguna discusión.
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Sí, teníamos algo que ella, evidentemente, desconocía. Nos quedaba mi papel. Pero, ¿por qué decírselo? Al fin y al cabo, Belén era una desconocida, trabaja en el laboratorio pero era agente de sus enemigos. No podía salir nada bueno de esto. Además, ¿Y si mi papel era otro mensaje en clave, y no la contraseña que ella necesitaba?
Nos quedamos en silencio. Y ese silencio delató nuestra inseguridad.
- Miren, sé que esto es algo nuevo para ustedes- nos dijo- pero es cuestión de vida o muerte. Llegó la hora de actuar. Hay que parar este proyecto diabólico ahora que…
Bernardo se puso como nunca lo había visto en la vida.
- ¡Esto a lo que le decís “diabólico” es mi trabajo! Mirá, si llegué hasta acá fue solo por curiosidad… no quiere decir que vaya a ayudar a un grupito pseudo-terrorista a destruir algo que va a revolucionar la historia de la humanidad…
- Pero…
- ¡Pero nada! Me cansé de todo esto.
Mientras ellos discutían, mi cabeza corría a mil kilómetros por hora. Decidí que no había nada que perder. Ante la cara de indignación de Bernardo, le di el papel de mi bolsillo a Belén. Al fin y al cabo, si sabíamos tan poco del laboratorio como para desconocer este gigantesco cuarto de máquinas, no conocíamos el proyecto tan a fondo como pensábamos.
Tras estudiar el papel por unos segundos, Belén sonrío.
-Gracias- me dijo al tiempo que tipeaba en la computadora.
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El Dr. French se llama:
1- Odime
2- Oscar
3- Osvaldo
4- Otro (proponer)
Sobre la dinámica del relato interactivo:
ResponderEliminarTodas las entradas tienen una pequeña encuesta al final en la que cualquiera puede votar. La última opción va a estar siempre abierta a otras propuestas que también se someten al voto. Esta historia, así, se va definiendo en interacción entre lector y escritor.
A cada entrega se le suma una sinopsis de las entregas anteriores, para refrescar la memoria a los que ya la leyeron y para invitar a los nuevos lectores a participar.
Si les gusta una opción que surgió después de su voto, pueden cambiarlo sin problemas.
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Es una pregunta que ya debería haber hecho, pero antes necesitaba que avanzara la historia. Aprovecho ahora que está más o menos definido el capítulo siguiente.
Necesita un nombre porque andar llamándolo siempre por el apellido se empieza a volver molesto.
No debería saberse su nombre. Esto resaltaría un poco la desconfianza que le empiezan a tener al proyecto sus empleados, tanto que ni conocen los nombres de los demás.
ResponderEliminarEn esta oportunidad me inclino por una cuarta opción bajo el nombre de Oliverio,
ResponderEliminarUn incontenible homenaje a Girondo, uno de los máximos maestros de la literatura nuestra, la que uno quiere,
Bueno, este comentario no fue ninguna prolongación de mi obra, si de mis gustos literarios.
Un fuerte abrazo.
Francisco Raúl Ernesto Nicomedes Carlos Horacio.
ResponderEliminarEse es su nombre completo, pero todos le llaman por las iniciales de sus nombres de pila,porque es más fácil. El apodo se lo puso su mejor amigo, harto de llamarle cada día y darse cuenta de que cuando terminaba de nombrarle ya se había ido.
¿ O no?
Un abrazo agradecido, Lucas.
No debería saberse su nombre. Esto resaltaría un poco la desconfianza que le empiezan a tener al proyecto sus empleados, tanto que ni conocen los nombres de los demás
ResponderEliminarCamilo: no entiendo muy bien lo que proponés... ¿que los personajes no sepan el nombre, o que nosotros no sepamos el nombre? Ya se conoce el de Bernardo y el de Belén...
ResponderEliminarJuan: Me gusta. Sigue siendo con "o" como todas las opciones, y Girondo es un genio digno de homenajearse.
Laura: Me hiciste reir... Los padres estaban un poco locos en ponerle tantos nombres.
OOtto: Gracias por pasar y votar.
Digo que nosotros tampoco sepamos el nombre. Siempre me ha gustado el misterio que queda cuando se quitan elementos importantes de la trama.
ResponderEliminarOscar... (está de moda por Nevares Sosa...) ~ Lo sé: soy una boluda *
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Osvaldo suena más a facultativo. Un saludo
ResponderEliminarMuy buen rinconcito en donde refugiarme cuando sienta deseos de leer un rato...Gracias por estar aqui. Un placer conocerte.
ResponderEliminarOsvaldo. No suena mal... Mejor me quedo con Oliverio, que es el que mejor suena.
ResponderEliminarSiempre le copio el voto a Juan... qué cosas jaja
Un abrazo
me causó gracia el nombre propuesto por laura!
ResponderEliminarOliverio French...creo que suena bien.(será acorde a su personalidad?)
beso*
Hola! Por fin me teminé de leer este relato hasta donde va. Me gustó mucho! sobretodo por que no sabía que existian los relatos interactivos. Me encanta el estilo de este y sobretodo lo impredecible de la trama, así que estoy a la espera de la continuación. Un abrazo.
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