domingo, 16 de marzo de 2014

Tinta

Antes podía pasar por tinta
mis palabras
sin sentir que manchaba las hojas.
Solo las emebellecía.

Antes podía pasar por tinta
mis ideas
sin sentir que el tiempo se moría.
Y así eran eternas las horas.

Hoy el viento, ¡hasta el viento!,
me lleva lo que digo,
y las estrellas, y las puertas,
y los bichos de debajo de las piedras.

Ya olvidé por que dejé de escribir un día.
Por eso hoy tomo mi birome...