Este año
me propuse pintar mi vida
con la brocha en una mano
y en la otra el corazón,
y mantener las ideas vivas,
la sonrisa despierta,
el amor creciente,
la mente atenta.
Hiperdulce, así parece,
mas hubo hieles y dolores...
no son todos iguales los colores .
Yo no elijo la paleta pero veo
un cuadro que pacientemente he armado,
con la brocha en una mano
y en la otra
el corazón.